El Aporte Familiar Permanente es un beneficio significativo para las familias elegibles, diseñado para proporcionar un apoyo financiero constante a aquellos que más lo necesitan. Este subsidio, entregado anualmente, se basa en ciertos criterios de elegibilidad que garantizan su distribución de manera equitativa y justa.
¿Quiénes son elegibles para recibir este beneficio?
Las familias elegibles para el Aporte Familiar Permanente son aquellas que, al 31 de diciembre del año anterior, recibieron el Subsidio Familiar (SUF), Chile Solidario, la Asignación Familiar o Maternal. El monto del beneficio para el año 2024 es de $61,793 por cada causante de Asignación Familiar, que incluye cónyuges, convivientes y hijos menores de 18 años.
Condiciones y proceso de cobro
El beneficio se entrega en tres grupos a partir de febrero, y los beneficiarios tienen un plazo de nueve meses para cobrarlo; de lo contrario, se perderá. Es importante destacar que este beneficio no tiene límite de cupos, pero se requiere cumplir con ciertos requisitos para acceder a él.
Requisitos para recibir el Aporte Familiar Permanente:
- Haber recibido el Subsidio Familiar (SUF) al 31 de diciembre del año anterior.
- Haber recibido la Asignación Familiar o Maternal (AFAM) al 31 de diciembre del año anterior, siempre que los ingresos brutos promedio sean iguales o inferiores a $804,962.
Si se cumplen más de uno de estos requisitos, no se sumarán los bonos, pero se respetará el monto correspondiente al Subsidio Familiar (SUF) o la Asignación Familiar Maternal (AFAM).
Proceso de pago y regularización
El pago se realiza en tres grupos, cada uno con fechas específicas de entrega. Si se necesita regularizar la situación de las cargas familiares después de haber recibido el beneficio, se puede acceder al Aporte familiar permanente una vez que las asignaciones familiares pendientes hayan sido pagadas y compensadas.
En conclusión…
El Aporte Familiar Permanente puede ser un apoyo crucial para las familias en situación de vulnerabilidad, ofreciendo un respaldo financiero constante y predecible. A través de criterios claros de elegibilidad y un proceso de pago estructurado, este beneficio contribuye significativamente al bienestar económico de quienes más lo necesitan en la sociedad chilena.
